Un sueño para Venezuela
Capítulo 1

Nos quedamos atrás

En esta sección presentamos un resumen del libro "Un sueño para Venezuela" de Gerver Torres.

Los venezolanos nos estamos quedando atrás. El mundo no espera por nosotros. Nos estamos quedando fuera de una gran época de reforma, expansión y prosperidad que envuelve al planeta entero. Venimos caminando en dirección opuesta al mundo y la historia. En Latinoamérica, países como Argentina y Chile, a los cuales les llevábamos ventaja hasta no hace mucho en creación de riqueza por habitante, nos han superado.

Esa falta de crecimiento económico se ha traducido directamente en desempleo o empleo informal. Cuando la gente no consigue empleo, se dedica a trabajar en actividades poco productivas como la buhonería. Hoy en día, alrededor de un millón y medio de venezolanos (un 15% de la fuerza laboral) se encuentran totalmente desempleados. EL desempleo ha crecido de un 6% en 1975 a un 15% en el año 2000. Y en adición a esto, más de la mitad de los venezolanos trabaja en la economía informal.

Para colmo de males, normalmente el desempleo hace que se reduzca la inflación, ya que la gente no tiene para comprar los productos y no puede pagar más caro. Sin embargo en Venezuela, los precios están por las nubes. Esto ha hecho que el salario real sea cada día más bajo. En 1998 recibíamos un salario que era alrededor de la mitad del que recibíamos en 1982.

Otro problema muy grave es la distribución del ingreso. El 20% de la población más rica recibe el 53% del ingreso nacional. Y el 20% más pobre solo recibe el 4% de este ingreso.

En los últimos veinte años no solo hemos visto crecer considerablemente el número de pobres, sino que los pobres de hoy son mucho más pobres que los de ayer. Y los que no eran tan pobres, hoy han pasado a formar parte de la pobreza del país. Y con esto hay muchos problemas, como la falta de cloacas, el deterioro de los servicios de salud...

La clase media cada día es más reducida. En 1975 Venezuela tenía una de las clases medias más grandes de América Latina (57%) y esta se redujo en 1997 al 31%. A esto se une el aumento de la delincuencia y el deseo de emigrar del país.

Las instituciones se han deteriorado considerablemente. La independencia de los jueces, el respeto a la propiedad, la efectividad de los cuerpos policiales, y la competencia y credibilidad del gobierno han venido decayendo de manera dramática durante los últimos años. En medio de la frustración la gente pierde el interés.

Todo este cuadro desestimula la inversión en el país, tanto nacional como extranjera. Nuestros vecinos de Latinoamérica están logrando atraer más capitales extranjeros que nosotros, en donde esta inversión se reduce básicamente al sector petrolero. Igualmente, a pesar de las grandes ventajas turísticas que tiene el país, la cantidad de turistas ha bajado considerablemente en los últimos años.

La menor inversión en educación, aunada a la falta de reformas absolutamente necesarias en el sector, nos han conducido a tener hoy más de millón y medio de niños y jóvenes totalmente fuera de las aulas de clase y una peor calidad de la enseñanza.

En los próximos capítulos explicaremos como llegamos a este punto, pero explicaremos también que hay esperanzas, ya que tenemos un excelente punto de donde partir.

Resumen:

Venezuela vive una prolongada y asfixiante declinación que nos ubica entre los países de peor desempeño económico y social en la región. Nuestro empobrecimiento es continuo y acelerado, pero lo que es más grave aún, al abandonar áreas como la educación estamos sembrando las semillas de un futuro peor.


Introducción


Cap 2

Enlaces relacionados:

www.paravenezuela.org www.liderazgoyvision.org