Alejandro Otero
Nació en el Manteco (Edo. Bolívar) el 7 de marzo de 1921
Muere en Caracas el 13 de agosto de 1990
Alejandro Otero
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Notable pintor, dibujante, escultor y escritor. Hijo de José María Otero Fernández y María Luisa Rodríguez. Su infancia transcurrió en la Upata y luego se trasladó a Caracas donde realizó estudios en la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas. Siendo aún estudiante, fue nombrado profesor del curso de Experimentación Plástica para niños (1942) y dos años después profesor de la Cátedra de Vitrales en esta institución, de la cual egresó en diciembre de 1944. En 1945 se trasladó a París, donde vivió intermitentemente hasta 1964. Allí amplió sus conocimientos en Escuela de Altos Estudios de La Sorbona; Y bajo la influencia de Pablo Picasso, inició su trayectoria hacia la abstracción. También estudió en Estados Unidos.
Estudios superiores en el exterior
En 1946 inició la serie de trabajos conocidos como Cafeteras donde representó el proceso de abstracción de un objeto hasta sólo dejar visible su estructura básicas. Las Cafeteras rompen y desplazan la tradición pictórica de sus antecesores, toda la formación de Otero como pintor pasó a ser inmediatamente un pasado remoto. En 1948 exhibió este trabajo en París, y al año siguiente regresó a Caracas, donde su producción francesa fue expuesta en el Museo de Bellas Artes, el Taller Libre de Arte y en el Instituto Pedagógico de Caracas.
Regresó a París y junto a otros artistas editaron, la revista Los Disidentes, alrededor de la cual se articuló un grupo del mismo nombre. Lideró este grupo, cuya actuación fue piedra angular del arte abstracto venezolano. Dado que rechazaban las formas tradicionales utilizadas por las escuelas de arte nacional y promovieron nuevas corrientes abstractas, acercándose así al abstraccionismo geométrico. Años después regresó a Venezuela y participó en la experiencia colectiva de la "Síntesis de las Artes Mayores" organizada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva en los espacios de la Ciudad Universitaria de Caracas. Para la cual realizó cuatro murales y un vitral para la Facultad de Ingeniería, una Policromía para la Facultad de Farmacia y otra para la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Antes de su participación en el proyecto de Villanueva, Otero había realizado cinco paneles en mosaico y aluminio para el Anfiteatro José Ángel Lamas de Caracas, en dos de cuyos mosaicos ya se aprecian los principios de los Coloritmos; así como Mástil Reflejante y el Panel en mosaico y aluminio.
Tras pasar un tiempo en París y participar en la VII Bienal de Sao Paulo, Otero fue nombrado vicepresidente del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, INCIBA, cargo que ocupó hasta 1966. Comenzó a trabajar los Papeles Coloreados, serie que constituyó una verdadera síntesis de sus búsquedas: el rigor geométrico y la expresión informal expresados a través de recortes de periódico teñidos en diversos colores y pegados a manera de líneas y planos puros. Representó a Venezuela en la XXXIII edición de la Bienal de Venecia junto a Jesús Soto y Víctor Valera. En 1968 inició una nueva etapa al concebir obras tridimensionales para el proyecto de la Zona Feérica de El Conde, un espectáculo para el cuatricentenario de Caracas. Para esto desarrolló ocho esculturas monumentales que así como a su vez la Torre Solar de la Avenida Universidad y el Vertical Vibrante de la ciudad de Maracay.
A partir de 1967 había comenzado a realizar una serie de Estructuras Espaciales, formadas por una serie de trabajos de gran tamaño realizados al aire libre ubicados en zonas emblemáticas de diversas ciudades del país, como Maracay, Caracas y Ciudad Bolívar, así como en otras capitales internacionales: Bogotá, Washington, México o Milán. Estas estructuras, realizadas preferentemente en aluminio, integran magistralmente el movimiento y los efectos luminosos producidos por el reflejo del material. En 1971, la gobernación del Estado Bolívar creó el Salón Anual de Pintura Alejandro Otero y ese mismo año obtuvo una beca de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, con la cual se incorporó al Centro de Estudios Visuales Avanzados del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Allí continuó sus investigaciones sobre esculturas cívicas monumentales.
En 1975 Otero, junto con Miguel Otero Silva y Manuel Espinoza, dió a conocer el proyecto de creación de la actual Galería de Arte Nacional, inaugurada al año siguiente. Continuaba así con su labor en pos de la exhibición y divulgación del arte venezolano.
Obras exitosas
En 1976, con motivo del bicentenario de la independencia de Estados Unidos, el gobierno venezolano ofreció a este país la escultura Delta Solar. La instalaron en el jardín oeste del Museo del Aire y del Espacio, en Washington. En 1977, Otero participó en un proyecto concebido por la Corporación Olivetti para rendir homenaje a Leonardo da Vinci en el que presentó su Estructura Solar, un paralelepípedo con 54 aspas y más de 10 metros de altura. La obra fue instalada en el patio de honor del Castello Sforzesco en Milán, y en 1980 fue colocada permanentemente en el Palacio Olivetti en Ivrea, Italia.
Abra Solar
En 1979 ilustró el libro de Orlando Araujo, Alejandro Otero, el niño que llegó hasta el sol y en 1982 participó en la XL Bienal de Venecia. Allí se presentó con diferentes obras y dos estructuras, Abra Solar y Aguja Solar, las cuales fueron instaladas a la entrada de la Bienal y en Lido. De esta experiencia el cineasta Ángel Hurtado realizó los videos Alejandro Otero en Venecia y Abra Solar y las cuatro estaciones. Al año siguiente, las estructuras que participaron en la Bienal de Venecia fueron instaladas en la Plaza Venezuela de Caracas y en Ciudad Guayana. En 1985 el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas realizó la mayor retrospectiva de su obra incluyendo obras de todas las etapas de su producción plástica. En 1986 se instaló la Torre Solar en el Complejo Hidroeléctrico Raúl Leoni del Estado Bolívar y al año siguiente se incorporó al Centro de Investigaciones de IBM de Venezuela allí experimentó con el diseño de obras con computadora y los resultados fueron publicados dos años más tarde en el libro Alejandro Otero: Saludo al siglo XXI. En 1987 se le rindió homenaje con ocasión de la Primera Bienal de Arte de Guayana en el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, institución a la que donó obras para su colección.
Como homenaje póstumo, el Ejecutivo Nacional decidió que el Museo de Arte La Rinconada lleve el nombre de este gran artista. Museo de Artes Visuales Alejandro Otero, El MAO, como se le conoce popularmente, posee una colección de arte contemporáneo venezolano, así como parte de la producción artística del maestro Alejandro Otero, precursor de la modernidad en Venezuela.
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